Nuestra gama de calderas de biomasa
Las calderas de biomasa utilizan combustible sólido que suele ser reciclado, por lo que sus ventajas son múltiples: es energía renovable, utiliza material reciclado, no emite CO2 y ahorra gastos de combustible.
Existen diferentes tipos de calderas de biomasa. Pueden ser de pellets (cilindros fabricados a base de madera tanto de aserraderos, limpieza de montes o podas), de leña o policombustibles, es decir, que pueden funcionar con materiales diferentes(microastillas,pellets A2,A3,huesos de aceituna o cáscaras de almendra provenientes de las respectivas industrias alimenticias.
¿Por qué son respetuosas con el medio ambiente?
Durante su proceso de crecimiento los árboles absorben CO2 del aire, el cual viene posteriormente liberado durante la combustión en exactamente la misma proporción. De tal manera, las emisiones de CO2 durante la combustión no son superiores a aquellas emisiones que vendrán emitidas en el transcurso de la descomposición natural de los árboles en el bosque. Esto significa que la calefacción con pellets no contribuye con un posible efecto invernadero global.
La madera, y por consiguiente los pellets de madera, al ser un combustible de origen natural y renovable, son parte del ciclo vital de la naturaleza.
Existen diferentes tipos de calderas de biomasa. Pueden ser de pellets (cilindros fabricados a base de madera tanto de aserraderos, limpieza de montes o podas), de leña o policombustibles, es decir, que pueden funcionar con materiales diferentes(microastillas,pellets A2,A3,huesos de aceituna o cáscaras de almendra provenientes de las respectivas industrias alimenticias.
¿Por qué son respetuosas con el medio ambiente?
Durante su proceso de crecimiento los árboles absorben CO2 del aire, el cual viene posteriormente liberado durante la combustión en exactamente la misma proporción. De tal manera, las emisiones de CO2 durante la combustión no son superiores a aquellas emisiones que vendrán emitidas en el transcurso de la descomposición natural de los árboles en el bosque. Esto significa que la calefacción con pellets no contribuye con un posible efecto invernadero global.
La madera, y por consiguiente los pellets de madera, al ser un combustible de origen natural y renovable, son parte del ciclo vital de la naturaleza.